El mantenimiento adecuado del sistema de refrigeración de tu vehículo es esencial para garantizar su longevidad y su rendimiento óptimo. Un aspecto crucial de este mantenimiento es revisar y rellenar regularmente el líquido refrigerante o refrigerante líquido. En este artículo, te proporcionaremos información exhaustiva sobre cómo llevar a cabo este procedimiento con eficacia.
¿Qué es el refrigerante y por qué es importante?
El refrigerante, también conocido como refrigerante líquido o anticongelante, desempeña un papel vital en el mantenimiento de la temperatura del motor de tu vehículo.
Suele ser una mezcla de etilenglicol o propilenglicol, agua y diversos aditivos. El refrigerante garantiza que tu motor no se sobrecaliente cuando hace calor y evita que se congele en climas fríos.
Además, el refrigerante también actúa como inhibidor de la corrosión, protegiendo los componentes del motor del óxido y otros efectos dañinos. Por tanto, revisar y rellenar el líquido refrigerante con regularidad es crucial para mantener la salud general de tu vehículo.

¿Cuándo debes revisar y rellenar el líquido refrigerante?

Se recomienda revisar y rellenar el líquido refrigerante de tu vehículo al menos una vez al año. Sin embargo, las directrices específicas del fabricante pueden variar, por lo que siempre es mejor consultar el manual del propietario de tu vehículo para conocer el programa recomendado específico para tu marca y modelo.
Además, si observas alguna señal de advertencia, como el sobrecalentamiento del motor, un olor dulce que sale de debajo del capó o una fuga de refrigerante, es crucial que revises y rellenes el refrigerante inmediatamente, ya que descuidar este procedimiento puede provocar graves daños en el motor.
Revisar el refrigerante
Antes de rellenar el refrigerante, es esencial revisar su estado actual. Estos son los pasos a seguir:
Paso 1: Estaciona el vehículo en una superficie plana
Asegúrate de que el vehículo está estacionado en una superficie plana y nivelada para obtener lecturas precisas y evitar posibles accidentes.
Paso 2: Deja que el motor se enfríe
Deja que el motor se enfríe completamente antes de realizar la revisión. Abrir el sistema de refrigeración mientras el motor está caliente puede provocar quemaduras.
Paso 3: Localiza el depósito de refrigerante
Consulta el manual de instrucciones de tu vehículo para localizar el depósito de refrigerante. Normalmente, es un depósito de plástico translúcido etiquetado con “refrigerante” o “anticongelante”. El depósito suele estar situado cerca del radiador.
Paso 4: Comprueba el nivel de refrigerante
Observa las marcas del lateral del depósito de refrigerante para determinar el nivel actual de refrigerante. Debe estar entre las marcas de mínimo y máximo. Si el nivel está por debajo del mínimo, es hora de rellenarlo.
Rellenar el líquido refrigerante
Ahora que has revisado el líquido refrigerante y has determinado que es necesario rellenarlo, sigue estos pasos:

Paso 1: Elige el líquido refrigerante (anticongelante) adecuado
Consulta el manual de instrucciones de tu vehículo para identificar el tipo de líquido refrigerante recomendado por el fabricante. Mezclar distintos tipos de refrigerante puede provocar reacciones químicas perjudiciales. Asegúrate de que el refrigerante que elijas coincide con las especificaciones mencionadas en el manual
(Ver mejores refrigerantes en Amazon)Paso 2: Abre el depósito de refrigerante
Retira con cuidado el tapón del depósito de refrigerante. Algunos modelos de vehículo pueden tener el sistema presurizado, por lo que es crucial liberar la presión lentamente para evitar cualquier accidente o lesión.
Paso 3: Añade el líquido refrigerante (anticongelante)
Utilizando un embudo, vierte lentamente el líquido refrigerante en el depósito hasta que llegue a la marca de máximo. Ten cuidado de no llenar demasiado, ya que un exceso de refrigerante puede provocar fugas y otros problemas.
Paso 4: Cierra el depósito y comprueba que no haya fugas
Coloca y aprieta bien el tapón del depósito de refrigerante. Arranca el motor y déjalo en marcha unos minutos mientras observas si hay alguna fuga. Si observas alguna fuga, lo mejor es que busques ayuda profesional. Contáctanos y con gusto te podemos asesorar.
Conclusión
Revisar y rellenar regularmente el líquido refrigerante de tu vehículo es un aspecto fundamental de un mantenimiento adecuado. No sólo ayuda a evitar daños en el motor y sobrecalentamientos, sino que también protege contra la corrosión.
Siguiendo los pasos mencionados anteriormente y respetando las recomendaciones del fabricante de tu vehículo, puedes asegurarte de que el sistema de refrigeración de tu vehículo se mantiene en óptimas condiciones, contribuyendo a su longevidad y a su óptimo rendimiento.
